Derecho a Voto en Chile: Historia y principales avances

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El derecho a voto en Chile ha tenido una serie de cambios en la Historia, pasando de un sistema de voto censitario a uno universal. En este artículo nos enfocaremos especialmente en cuales fueron las principales continuidades y cambios a través de la Historia de Chile con respecto al derecho a sufragio. Así, podremos comparar la realidad que vivieron los ciudadanos en diversas épocas.

Derecho a voto durante la independencia y organización de la República

Con la realización de la Primera Junta de Gobierno en 1810 se inició la Historia del derecho a voto en Chile. En ese entonces, la Justa emitió un Reglamento Electoral que señalaba que tenían derecho a voto todos los ciudadanos que tuvieran residencia fija y fueran mayores de 25 años. El voto era secreto y se emitía en papel. De esta forma, este reglamento marcó el inicio de la vida electoral del país con la elección del Primer Congreso Nacional en 1811.

Inicio del derecho a voto en Chile: La Primera Junta de Gobierno de 1810.
Primera Junta de Gobierno de Chile (Nicolás Guzmán Bustamante, Dominio Público, vía Wikimedia Commons).

En cuanto a la forma en que se votaba, es necesario destacar algunos cambios aplicados durante la época. En 1812, durante el gobierno de José Miguel Carrera, se inició el sistema de suscripciones, el cual era un libro de registro que las personas debían firmar para respaldar a su candidato. Por otro lado, en 1813 se introdujeron las tabletas o cédulas. Estas eran trozos de cartón en las que se debía inscribir el nombre del candidato preferido.

Asegurada la independencia en 1818, se promulgó la Constitución de 1818, la cual volvió a utilizar el sistema de suscripciones. Por otras parte, en 1823, durante la administración de Ramón Freire, se implementó un sistema de votación pública y en voz alta, lo que facilitaba el cohecho. Por esta razón, se emitió un Decreto el 15 de marzo de 1823 que permitía nuevamente el voto por medio de cédulas escritas.

De esta manera, cada cierto tiempo se iban experimentando diversos métodos para que los ciudadanos emitieran su voto. Sin embargo, el sistema estaba lejos de ser representativo y transparente, ya que el voto era censitario, es decir con bastantes límites que restringían la participación a un gran número de personas.

Derecho a voto en los gobiernos conservadores y liberales

Durante esta época, los reglamentos electorales se fueron complejizando, estableciendo criterios bastante concretos para determinar quiénes podían participar en las elecciones. En este sentido, se puede destacar el cambio introducido por la Constitución de 1833, que establecía lo siguiente:

“Son ciudadanos activos con derecho a sufragio los chilenos que habiendo cumplido veinticinco años, si son solteros, veintiuno, si son casados, y sabiendo leer y escribir tengan alguno de los siguientes requisitos:

  • Una propiedad inmoble, o un capital invertido en alguna especie de giro o industria.
  • El ejercicio de una industria o arte, el goce de algún empleo, renta o usufructo”

En consecuencia, podemos ver como a partir de la década de 1830 el poder adquisitivo pesaba bastante a la hora de ser considerado como elector. De todas maneras, el voto censitario basado en ese tipo de requisitos era algo habitual en buena parte de los países democráticos de la época.

Quizás uno de los avances más relevantes del siglo lo estableció la ley electoral de 1874 que amplió el acceso al voto a todos los hombres mayores de 21 años si estaban casados, o mayores de 25 años si eran solteros y que supieran leer y escribir, eliminando la exigencia de tener un ingreso o negocio. Como resultado, el grupo de personas con derecho a votar se incrementó considerablemente en aquella época.

Avances en el fin de siglo

Estos últimos cambios fueron profundizados con la reforma de 1888, que eliminó la distinción de edad para casados y solteros. Dicha reforma señalaba lo siguiente:

“Son ciudadanos activos con derecho de sufragio los chilenos que hubieren cumplido veintiún años de edad, que sepan leer y escribir y estén inscritos en los registros electorales del departamento”.

Con respecto a la forma de sufragar, a fines de siglo se destacan dos avances fundamentales implementados por la Ley de 1890. La primera fue el “pupitre aislado”, que era una cabina secreta para votar, y la segunda consistió en un sobre oficial en el cual los votantes debían colocar su boleta electoral antes de depositar personalmente el sobre sellado en la urna. Ambas medidas, contribuyeron significativamente a mantener el secreto del voto y combatir en cierta forma el cohecho.

A pesar de la relevancia de estos últimos cambios, todavía la participación era muy reducida a fines del siglo XIX, debido a que las mujeres aun no podían votar y además, los índices de analfabetismos eran bastantes altos. Lo que es indudable, es que para fines de siglo ya existía en Chile el voto universal masculino.

Derecho a voto en el siglo XX

Durante el siglo XX se dieron innumerables cambios a las leyes del país y el ámbito electoral no fue la excepción. En general, este siglo tuvo momentos muy dispares para la Historia de Chile, desde un parlamentarismo exacerbado, hasta una dictadura. En cualquier caso, todos estos procesos contribuirían de alguna forma a mejorar las leyes y dar forma al sistema electoral actual.

Un hito en materia electoral fue lo ocurrido en 1934, durante el segundo mandato de Arturo Alessandri. Ese año se promulgó la Ley 5.357, que permitió por primera el acceso al voto femenino en elecciones municipales. Podían inscribirse todas las mujeres mayores de 21 que supieran leer y escribir. Esto sin duda marcó un antes y un después al permitir a las mujeres integrarse al mundo electoral.

Por otro lado, con la misma ley se permitió la inscripción de ciudadanos extranjeros, también para elecciones municipales, que fueran mayores de 21 años y que tuvieran 5 años de residencia en el país. Esto último también fue muy relevante, debido a que no era común que un país se permitiera votar a extranjeros independiente de la cantidad de tiempo que llevasen como residentes.

Hito del derecho a voto en Chile: el voto femenino.
Mujeres votando en las elecciones de 1945 (Crónica del sufragio femenino en Chile Diamela Eltit., CC BY-SA 4.0 httpscreativecommons.orglicensesby-sa4.0, via Wikimedia Commons).

Ampliación del derecho a voto femenino y otros avances

En 1949, durante el gobierno de Gabriel González Videla, se produjo otro avance bastante relevante, con la promulgación de una Ley que permitió el voto femenino en todas las elecciones, incluidas las presidenciales. Las primeras elecciones presidenciales en las que participaron las mujeres fueron las de 1952, lo cual marcó un hito sumamente relevante en materia de representatividad.

En torno al formato del voto durante la época, es necesario destacar otro avance importante. en 1958 se aprobó la ley 12.891, que estableció la cédula única de votación. La ley señala:

“El elector votará con una cédula confeccionada por la Dirección del Registro Electoral (…) En el borde lateral superior derecho de la cédula habrá un talón perforado (…). Este talón llevará la indicación de serie y numeración correlativas”

Esta última modificación fue muy importante para establecer un mayor control en el conteo de votos y así evitar cualquier tipo de manipulación. Hasta el día de hoy la numeración de los votos es utilizada, demostrando la utilidad de esta medida a través del tiempo.

Otros avances importantes en materia de representatividad fueron las reformas de 1969, donde se otorgó el derecho al voto a individuos con discapacidad visual y la de 1970, que brindó el derecho a voto a personas analfabetas y que redujo la edad mínima para votar de 21 a 18 años.

Podríamos decir que para 1970, los requisitos para votar en las diversas elecciones ya eran bastante similares a los de la actualidad, donde la edad de 18 años sigue siendo la edad mínima para sufragar en todo tipo de elecciones. La participación estaba llegando a sus niveles más altos en aquella época. Aunque esa realidad se vería interrumpida en los años sucesivos por el golpe de Estado de 1973.

Derecho a voto a fines del siglo XX y en la actualidad

Los registros electorales previos al golpe de Estado fueron invalidados y eliminados a través de un decreto de la Junta Militar en julio de 1974. Esto provocó que tanto la Consulta Nacional de 1978 como el plebiscito sobre la nueva Constitución Política de 1980 se llevaran a cabo sin control sobre los votantes. Este hecho marcó un retroceso significativo en materia electoral. Esto sin contar que además, el país se sumió en un periodo no democrático durante prácticamente 17 años.

A pesar de lo anterior, es necesario mencionar que de la mano de la Constitución de 1980, se creó el Servicio Electoral de Chile, que entró en vigencia en 1986. De esta forma, se inició un nuevo registro electoral que fue implementado en el Plebiscito de 1988 y en las posteriores elecciones presidenciales, una vez recuperada la democracia en el país.

El retorno a la democracia fue esencial para el derecho a voto en Chile.
Patricio Aylwin, primer presidente del retorno a la Democracia y candidatos a elección parlamentaria en 1989 (Biblioteca del Congreso Nacional, Dominio Público, vía Wikimedia Commons).

El voto en las últimas décadas

En las décadas siguientes, poco a poco se fue evidenciando una preocupante falta de participación de los chilenos en la vida política, debido a que mucho simplemente no se inscribían en el registro electoral. Esta situación se manifestó especialmente entre los sectores más jóvenes de la población. Así, en el gobierno de Sebastián Piñera se cambió el sistema de inscripción voluntaria y voto obligatorio por un sistema de inscripción automática y voto voluntario. Lo anterior se concretó con la Ley 20568, del 2012.

Otro hito relevante de la última década fue la reforma del 2014, la cual reguló el ejercicio del voto para ciudadanos chilenos que residen en el extranjero. Dicha reforma permite a los ciudadanos sufragar desde el extranjero en elecciones primarias presidenciales, presidenciales y plebiscitos nacionales.

En los últimos años, se suscitó otra situación que generó bastante debate en el mundo político y en la sociedad en general. En las sucesivas elecciones se apreciaba que la participación en elecciones era cada vez más baja debido al voto voluntario. De hecho, en más de una oportunidad, la participación rondaba el 50% de participación con respecto al padrón electoral total.

En consecuencia, en diciembre del 2022 se reinstauró la obligatoriedad del voto a través de una reforma que establece lo siguiente:

“En las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario y secreto. El sufragio será obligatorio para los electores en todas las elecciones y plebiscitos, salvo en las elecciones primarias”.

Todos los cambios señalados nos muestran como ha ido cambiando la sociedad y como de alguna forma las leyes se van adaptando según la situación. Aun no sabemos con exactitud que repercusiones tendrá la obligatoriedad del voto con un registro automático. Aunque lo que es indudable, es el continuo debate sobre si el voto debiera ser o no obligatorio.

Conclusión

En conclusión, la Historia del derecho a voto en Chile es un reflejo de los cambios de la sociedad durante la vida republicana del país. A pesar de los avances y retrocesos, todo ha ido apuntando a lograr un mayor nivel de participación y de representatividad. Hoy en día el sufragio es universal en gran parte del mundo, por lo que cualquier país que desee avanzar hacia el desarrollo debe necesariamente promover el involucramiento de la ciudadanía en la toma de decisiones.

De todas formas, la participación ciudadana no se reduce al sólo acto de votar, sino que abarca todo un cúmulo de actividades que podemos realizar en el día a día. Desde el informarnos sobre la situación del lugar donde vivimos hasta el participar en organizaciones de diversa índole. Lo importante es no desentendernos de la realidad, puesto que lo que ocurre en materia política impacta de diversas maneras en nuestras vidas.

Para saber más sobre sistemas políticos, puedes leer nuestro artículo Evolución de la Democracia desde la antigüedad hasta el siglo XVIII.

Referencias


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